¿Qué diferencia hay entre un copywriter y un redactor de contenidos?

Todos los redactores escriben, pero no todos lo hacen de la misma manera, ni con los mismos objetivos.

Y es que aunque parezca que la cosa es redactar y ya, no es lo mismo crear el texto de una página de aterrizaje, con todo lo que implica; que escribir un post para un blog, con todo lo que también significa eso.

Por eso hay grandes diferencias entre un copywriter y un redactor de contenidos, desde los objetivos de los textos que crean, hasta el tipo de trabajos que pueden realizar.

En este post te mostraré qué es lo que distingue a un copywriter de un redactor de contenidos y por qué uno no siempre puede hacer el trabajo del otro.

Vamos allá.

¿Qué es un copywriter?

Un copywriter es un redactor publicitario, un especialista que tiene, en principio, un buen dominio del mundo del marketing, que entiende cómo ponerse en los zapatos de los consumidores y cómo conectar con ellos a través de sus textos.

Para esto realiza estudios de su audiencia y formula contenido que apele a sus emociones, que muestre como el producto o negocio del que escribe puede resolver sus necesidades y lo ayude a concretar una acción alineada con los objetivos del textos en sí.

Allí donde haya publicidad con algo de texto, o copy, como se le diría en estos casos, está un copywriter.

¿Qué hace un copywriter?

El copywriter crea textos pensados para convertir, la conversión puede ser la venta de algún producto o servicio, pero no se limita a esto.

Su ámbito es la publicidad, la conversión y la persuasión.

Por eso, un copywriter es lo que necesitarías si buscas:

¿Qué es un redactor de contenidos?

Un redactor de contenidos, o content writer, es el especialista encargado de desarrollar textos de caracter más informativo, como ebooks, publicaciones para blogs o revistas y bastante más.

No se limita al mundo online, y es que después de todo, también los diarios, las revistas y otros medios requieren de redactores que desarrollen el contenido que comparten.

Sin embargo, la llegada de internet los ha hecho mucho más prominentes y visibles.

Y eso sin contar con lo importante que puede ser una de sus variantes online más especializadas, el redactor SEO, que no solo crea contenido sino que lo optimiza para mejorar sus posibilidades de posicionar en Google y canalizar tráfico orgánico.

¿Qué hace un redactor de contenidos?

El redactor de contenidos crea textos para informar, antes que nada.

Es el tipo de profesional que se encarga de:

3 grandes diferencias entre copywriter y un redactor de contenidos

En este punto ya debes tener una idea más o menos clara de lo que diferencia a un copywriter de un redactor de contenidos.

Pero como nada gusta más que una lista bien estructurada y con puntos claros, aquí te dejo 3 grandes diferencias entre un copywriter y un redactor, para que no quepa la menor duda de que son especialistas muy distintos, aunque ambos redacten.

1. Un redactor busca informar, un copywriter busca convertir

Tan sencillo como eso.

Obviamente siempre habrá matices, un redactor de contenidos puede en determinadas circunstancias ayudar a que los lectores conviertan, por ejemplo. En principio, sin embargo, sus objetivos están muy claros.

2. Un copywriter se enfoca en darle voz a un producto o servicio, la mayoría de las veces; un redactor no

Como redactor publicitario, un copywriter es el profesional ideal para reflejar en texto la voz, los valores, la identidad y los beneficios de una marca o negocio, con el fin de que conecte mejor con sus clientes potenciales y los invite a convertir.

Los redactores de contenido comparten información que puede ser entretenida o útil, pero no necesariamente va ligada directamente a un producto o servicio que se quiera vender.

3. En internet, el contenido de las páginas estáticas casi siempre lo desarrolla un copywriter; el contenido del blog, lo crea un redactor

El inicio o home, sobre nosotros o la página de contacto, son parte común del trabajo de un copywriter. Un redactor, por su parte, se ocuparía de crear el contenido para blogs, u otros contenidos informativos similares.

¿Cuál es el mejor tipo de redactor?

La respuesta es que hay mejores tipos de redactores para tareas específicas, pero no hay un tipo de redactor superior a los demás en todo.

Te explico a qué me refiero.

Si necesitas un redactor que te escriba una landing page, necesitarías un copywriter, sus destrezas y sus conocimientos le permitirán desarrollar una landing que consiga conversiones, que conecte con tus clientes potenciales.

Pero si lo que buscas es contenido para el blog de tu web o un ebook, entonces es obvio que requieres de los servicios de un redactor de contenido.

Hay copywriters que también son redactores de contenido para webs, así como hay redactores de contenido que también trabajan como copywriters.

El punto es que no son dos estadios distintos, convertirse en copywriter no es pasar al siguiente nivel del mundo de la redacción, solo implica comenzar a ser redactor publicitario, y trabajar en desarrollar un conjunto de destrezas particulares para hacer bien el trabajo.

Nociones preconcebidas sobre copywriters y redactores de contenido

Sobre la redacción de contenido y el copywriting no faltan las medias verdades o las nociones preconcebidas tan repetidas por blogs importantes y «expertos» que casi parecen tener sentido.

Estas son algunas de las más comunes, y de las que seguro oirás mucho si buscas sobre copywriting o redacción de contenido:

Copywriter o redactor de contenido: He ahí el dilema

Como habrás notado ya, las diferencias entre un copywriter y un redactor de contenido son bastante claras. Ambos redactan, sí, pero con propósitos muy distintos.

Sin embargo, en el mundo del marketing digital, tanto copywriters como redactores de contenido tienen roles cruciales.

Un redactor de contenido puede ayudar a que un sitio consolide su autoridad como experto en una temática, y a canalizar tráfico orgánico desde Google y otros motores de búsqueda; un copywriter, por su parte, puede ayudar a conseguir conversiones, sean ventas de productos o servicios, o una suscripción a una newsletter.

Lo importante, en todo caso, no es definir qué tipo de redactor sea el mejor o no, sino cuál quieres ser tú, y qué tipo de servicios puedes ofrecer. Conocer la diferencia entre un tipo de redactor y otro te permitirá aconsejar a clientes potenciales y definir si tú eres el profesional que necesita o no.